Ahora lee los siguientes textos.
PRIMERA PERSONA.
EN LA MADRUGADA
Son las cinco de la mañana. Me acabo de levantar, aunque no estoy seguro de estar despierto. Quizás esté soñando que escribo estas líneas.
A mi lado está mi perro Woody. Durmiendo. Me sigue cuando yo me levanto, pero enseguida se echa en el suelo y vuelve a dormir. Me pregunto por qué directamente no sigue durmiendo en su cucha. De todos modos, es bueno tenerlo de compañía.
Afuera sólo se escucha el viento. Parece como si yo fuera la única persona despierta en todo el mundo. Estoy intentando recordar lo que soñé anoche; si es que soñé algo. Al abrir los ojos estaba seguro de que había soñado algo. Parecía algo grandioso. Al levantarme perdió su grandiosidad y se volvió algo común. Luego, simplemente desapareció. Mi mente se niega a conservar por mucho tiempo el recuerdo de los sueños.
Es hora de prepararme un café. Creo tener ya la suficiente lucidez como para servirlo y calentarlo sin hacer un desastre en la cocina.
Por las rendijas de las cortinas comienzan a aparecer los primeros trazos de luz. El día comienza. Es hora de sacudirme los últimos vestigios de sueño y salir a enfrentar los desafíos de la vida cotidiana.
A mi lado está mi perro Woody. Durmiendo. Me sigue cuando yo me levanto, pero enseguida se echa en el suelo y vuelve a dormir. Me pregunto por qué directamente no sigue durmiendo en su cucha. De todos modos, es bueno tenerlo de compañía.
Afuera sólo se escucha el viento. Parece como si yo fuera la única persona despierta en todo el mundo. Estoy intentando recordar lo que soñé anoche; si es que soñé algo. Al abrir los ojos estaba seguro de que había soñado algo. Parecía algo grandioso. Al levantarme perdió su grandiosidad y se volvió algo común. Luego, simplemente desapareció. Mi mente se niega a conservar por mucho tiempo el recuerdo de los sueños.
Es hora de prepararme un café. Creo tener ya la suficiente lucidez como para servirlo y calentarlo sin hacer un desastre en la cocina.
Por las rendijas de las cortinas comienzan a aparecer los primeros trazos de luz. El día comienza. Es hora de sacudirme los últimos vestigios de sueño y salir a enfrentar los desafíos de la vida cotidiana.
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SEGUNDA PERSONA
EL PROTAGONISTA ERES TU
Mientras admirabas las finas gotas de agua que dejaba caer el cielo, la tormenta incesante aumentaba en intensidad. Tu mirada reflejaba una expresión serena, como si aquella tormenta de verano no te hubiera sorprendido.
En aquel instante de tranquilidad te volviste y te dirigiste hacia la puerta. Cuando tus manos hicieron girar lentamente el dorado pomo, algo pasó que te hizo retroceder. La luz titiló, la ventana se abrió de par en par y el cerrojo no te dejó salir al pasillo.
En aquella casa de colonias, en ese momento, todo era silencio. Esos segundos duraron bien poco: según parecía, lo mismo que había pasado en tu habitación, pasó en todas. Ya que todas las personas de ese lugar rompieron en gritos. La desesperación se palpaba dentro del edificio mientras fuera, una cortina de agua arrastraba la tierra del suelo.
Mientras el tiempo transcurría incansablemente, tu mente pensaba maneras de salir de la habitación. Saltar desde la ventana era demasiado arriesgado; intentar derribar la puerta, imposible; nada, nada se podía hacer. Te estiraste en la cama, dormitaste, pensaste… Una lágrima resbaló por tu cara: tu familia no debía saber lo que estaba pasando. Ni siquiera tú lo sabías.
Abriste tu maleta, rebuscaste entre todo lo que había allí: ropa, juegos, jabones, toallas… Al fin encontraste lo que querías: tu yoyó. Empezaste a jugar con él, no sabías muchos trucos, pero para pasar el rato, servía. Hacías subir y bajar el yoyó, le hacías dar vueltas y hacías los trucos del perrito y el columpio. También sacaste el teléfono móvil: no había cobertura pero te divertías retocando fotografías.
En las otras habitaciones, la gente pasaba el rato jugando con sus compañeros de dormitorio (por desgracia, eras la única persona que no lo compartía). Aunque todo pareciera normal, el miedo se había apoderado de las colonias, las puertas no se abrían y la luz seguía parpadeando. De repente, un ruido sordo atravesó el aire y todo volvió a la normalidad. La gente salió de sus habitaciones, las bombillas ya no titilaban y la tormenta se fue apagando.
Aquellos momentos de incertidumbre pasaron a ser una anécdota que fue viajando de boca en boca por las generaciones de tu familia.
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TERCERA PERSONA
CAPERUCITA ROJA
Había una vez una niñita cuya abuela estaba enferma. La madre pensó: Está vieja y enferma, no puede quedarse sin comer, así que decidió mandar a su pequeña hija a llevarle comida y galletas. Como a la niña le encantaba usar una capa con caperuza de color grana, todos la apodaban Caperucita roja, así que la madre la llamó y le dijo:
–Caperucita, tu abuela está enferma, ¿puedes llevarle esta canasta con comida?
La niña asintió con los ojos muy abiertos, a ella le encantaba salir de la casa y jugar en el campo, pensó que era una gran oportunidad para perseguir mariposas. La madre se arrepintió momentáneamente, entre su casa y la de la abuela había un bosque y dentro del bosque un lobo peligroso. Pero la abuela estaba enferma y si no comía, podía morir. Así que decidió advertir a Caperucita y le dijo:
–Escucha hija, para llegar a la casa de tu abuelita tienes que atravesar el bosque, allí hay un lobo muy grande y hambriento, a quien le gusta comerse a las niñas. Por favor, utiliza solamente el camino vecinal, no te desvíes y sobre todo, no hables con nadie. La niña estaba tan contenta que casi no oyó las instrucciones que su madre le daba. “Sí, pensaba, voy a llevarle un gran ramo de flores silvestres a mi abuelita.” Pero no le dijo nada a su madre, para evitar que la regañara.
Y sigue con la narración como la conocemos hasta que el leñador-cazador-guardabosque la salva de las garras del lobo y libera a la abuela.
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Con esto hemos recordado las voces gramaticales para escribir un texto, ahora elige de la siguiente lista un tema de los siguientes:
Los viajes por el espacio
Los viajes en el tiempo
La posibilidad de encontrar vida en otros mundos
Las innovaciones extraterrestres
Las guerras entre planetas
El futuro anticipado
El hombre y las máquinas
Las transformaciones del cuerpo humano
A continuación en un archivo de Word escribe un cuento de ciencia ficción, debes utilizar todos los temas que hasta ahora hemos revisado:
-TECNICISMOS
-PARTES DEL CUENTO
-CARACTERÍSTICAS DE UN CUENTO DE CIENCIA FICCIÓN
-VOCES NARRATIVAS
-TIPO DE NARRADOR Y NEXOS
-Sin faltas de ortografía
Anexa a tu trabajo una portada, imprímelo y entrégalo la siguiente clase, ese es tu examen de este proyecto.